Somos el reflejo del esfuerzo en conjunto de la primera y segunda generación de esta empresa familiar dedicada al rubro funerario.
Alejandro Ahumada y Marcela Dipierri, pilares de esta empresa, fundaron nuestra “fabrica de ataúdes” en el año 2002. Con el pasar de los años, con la ayuda de sus 4 hijos, fueron abriendo fronteras dentro del rubro, adquiriendo experiencia y empapándose en un nuevo ámbito, como lo son los “servicio de sepelio”, aportando con la máxima calidad y compromiso, para acompañar a las personas en los momentos mas difíciles.